
De la fiebre del oro hoy sólo quedan tres mineros que sacan periódicamente algunas pepitas que no alcanzan a entrar en la estadística económica de la región. De la fiebre del oro hoy sólo quedan tres mineros que sacan periódicamente algunas pepitas que no alcanzan a entrar en la estadística económica de la región. En la década de 1980 la cifra llegaba a los 30 y mucho antes, a inicio de los setenta, algunas mujeres también tomaban la chaya, hacían canaletas y entraban al río a pesquisar el dorado metal (reportaje completo en Suplemento Finde).