El momento en que decidimos ingerir un bocado es muy importante, tanto que las calorías tomadas en un momento del día pueden tener diferentes consecuencias si se consumen por la mañana o la noche. Una nueva investigación que publica la revista Nature Medicine ha identificado un gen en las células grasas que propician la obesidad humana cuando se duerme.
Los científicos de la Escuela de Medicina Perlman y del Instituto para la Medicina Traslacional de la Universidad de Pensilvania descubrieron que este gen funciona como un reloj en las células de la grasa e influye en el sistema nervioso central.
La ingesta diaria de alimentos es dirigida por genes que impulsan o suprimen el apetito en el cerebro en el área del hipotálamo. Cuando los horarios de las células grasas no funcionan, se interrumpe la función del hipotálamo y favorece el consumo de alimentos en horarios inapropiados.
En el estudio, se descubrió que este consumo de alimentos malos para la salud, se produce en la noche en los humanos y en el día para los ratones.
Georgios Paschos, uno de los investigadores, halló que el consumo de alimentos en el periodo de descanso en los ratones favorecía en el almacenamiento de energía que genera la obesidad.
"Nuestros ratones se volvieron obesos sin consumir más calorías”, aseguró Paschos.
En sus experimentos también comprobaron que podían favorecer la obesidad en ratones normales replicando el ritmo de comida observado en los animales con ese gen alterado.