
Una mujer de 22 años denunció en Carabineros haber sido víctima de un secuestro y de una violación en un sitio eriazo, a manos de tres sujetos. El hecho movilizó a las policías, que se constituyeron en el domicilio de la supuesta víctima. En medio de las pericias y entrevistas, la joven confesó que todo era una mentira, un invento que apuntaba a dejar a su conviviente y padre de un hijo en común.