
Pedro y Carolina esperaban su segundo hijo. Los embargaba la felicidad y alegría propia del matrimonio joven que busca la “parejita”. Pero en el momento del parto supieron que Javier venía con Síndrome de Down. Al igual que cientos de otras personas, hoy la pareja está agradecida del apoyo médico, la dedicación, amor y solidaridad que ha recibido su hijo en el Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur (más antecedentes en Diario El Pingüino).