
Para todo buen hijo de esta tierra, las carreras de autos son parte de nuestra idiosincrasia. Este deporte ha traspasado generaciones y por supuesto ha ido cambiando a medida que la urbanización y el parque automotriz han ido evolucionando. Prueba de ello son los importantes registros que existen del trazado callejero en la ciudad de Punta Arenas que se conocía como el Arturo Prat, en éste se combinaban estilos de conducción pero también se alcanzaban las velocidades más altas de la Patagonia en la década de los 60 y principios de los 70 (más antecedentes en Diario El Pingüino).