
Este sector, que normalmente es frecuentado por deportistas y familias que pasean a lo largo de la Costanera del Estrecho, es un recinto privado, y fue hace algunos meses utilizado, con el permiso municipal, para efectuar la descarga de lodo y ripio.
Personas que normalmente caminan por el lugar denuncian que se ha convertido en un sitio inseguro para niños, luego de la aparición de restos de material de construcción, basura domiciliaria, y hasta enseres, como colchones y juegos de living, estos últimos probablemente, vestigios del pasado aluvión. Además se puede observar un desagüe sin tapa, que podría ser un eventual foco de accidentes.
A lo largo de la Costanera se han efectuado grandes inversiones en infraestructura y áreas verdes para dar otra cara a una de las arterias más importantes de nuestra ciudad, por lo que la continua presencia de basurales parece inexplicable.