Hace dos días debió zarpar la embarcación en que trabajaba la víctima, pero esperando a una persona el trámite se atrasó. Un verdadero misterio ronda la muerte del buzo pescador, Juan Maripani Delgado, de 45 años, encontrado flotando ayer en las aguas de la caleta de Barranco Amarillo. Una persona vio el cuerpo a la distancia y dio aviso inmediato a Carabineros. Luego llegó personal de la Capitanía de Puerto y más tarde detectives de la Brigada de Homicidio de la Policía de Investigaciones, por instrucción del fiscal de turno.
Maripani, oriundo de la localidad de Lelbun, comuna de Queilen, a Punta Arenas llegó hace 13 años, estaba separado y es padre de un hijo de 18 años. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legal y sería entregado el lunes a familiares que al parecer lo llevarían a su tierra natal, según dijo Antonia Aguilar, con quien era compadre.
Muerte
Los primeros peritajes de la Brigada de Homicidios dan cuenta de una muerte atribuible a una asfixia por inmersión.
Lo extraño es que hay versiones de personas que estuvieron con Maripani en la embarcación Isamar, abarloada a otra lancha en la caleta de pescadores, hasta aproximadamente las cuatro de la mañana. Hasta ese momento el hombre estaba bien y esperando el arribo de otra persona para completar la tripulación que ayer zarparía en busca del recurso luga.
Maripani quedó en la embarcación solo y lo que sucedió posteriormente forma parte del misterio que ronda su deceso pese a que la policía descartó lesiones en el cuerpo del fallecido, atribuibles a terceras personas. Por lo mismo toma fuerza la versión de que habría salido a orinar y por el estado etílico habría perdido el equilibrio cayendo al agua, donde quedó flotando, y como no había viento el cuerpo permaneció en las cercanías y fue visto por pescadores que llegaron muy temprano a la caleta.
Buena persona
El armador y patrón de la Isamar, Omar Oyarzo, recordó a su tripulante como una muy buena persona: tranquila y trabajadora. Por lo mismo lamentó lo sucedido. Algo que tal vez se pudo evitar porque el zarpe lo tenían planificado hace dos días, pero la salida se atrasó esperando que llegara otro tripulante, dijo un conocido, Ricardo Triviño Oyarzún, que también se mostró acongojado por el deceso de su amigo Maripani.