Desde tempranas horas, se observó un gran ajetreo en el lugar, debido fundamentalmente a las restricciones impuestas por la autoridad argentina al tráfico de camiones pesados provenientes desde Tierra del Fuego, los cuales no podían circular hacia la frontera entre las 5.00 y las 11.00 horas. Lo anterior, con el objetivo de privilegiar y focalizar la atención en los autos con familias que se desplazaban hacia el norte argentino.
Alrededor de 4.000 personas y 1.300 medios de transportes ingresaron a territorio chileno por este paso fronterizo--que representa un incremento de alrededor de un 48% con respecto a un fin de semana normal a esta fecha--, los cuales dadas las medidas de coordinación establecidas para la ocasión, no tuvieron que “sufrir” largas esperas como ocurrió el año pasado, ya que los Servicios que realizan labores en la zona se encontraban debidamente preparados.