La cita se inició faltando 25 minutos para las 14 horas. Ambos protagonistas llegaron juntos hasta el Hotel Los Navegantes.
“El ingreso al establecimiento fue entre sonrisas y saludos al resto de comensales. El garzón les ofreció la carta e incluso el menú del día, que consistía en ceviche de congrio, lasaña y mousse de vainilla. Pero Mimica prefirió congrio a la plancha con ensalada y una copa de vino blanco; Karelovic pidió un lomo de vacuno cocido a tres cuartos y una bebida light”, dijo en la ocasión diario El Pingüino.
A esa altura del hotel bromeaba con el estar atentos a intervenir en caso de que la jornada terminara cuán sesión de concejo. Sin embargo, ya en la previa al almuerzo ambos habían optado por poner punto final a sus diferencias. “Es mejor que el tema quede hasta aquí”, señaló el alcalde. “Pero, ¿y el juicio, qué va a pasar con el juicio?” preguntó Karelovic. “Ya veremos cómo lo solucionamos, yo me preocupo de eso…”, fue la respuesta de Mimica.
Una sonrisa, el salud y el almuerzo. La cita se extendería alrededor de una hora.