“Pese a que los estatutos ni de la UDI ni de RN lo señalan, es una norma que se aprende en el camino. Hay que diferenciar muy bien los partidos de lo que es la acción del gobierno, que no necesariamente es el mismo carril. Los partidos en ciertos momentos tienen diferencias con el gobierno y por ejemplo cuando fue el caso de Larraín, qué habría opinado Homero si tenía que esperar instrucciones del gobierno, es decir él va a recibir instrucciones de sus militantes o del gobierno”, se cuestionó el ex intendente, señalando que por ende “esa dualidad es altamente indeseable”.
Sostuvo que en este orden de cosas si aún fuera intendente le hubiese pedido que dimita como presidente regional, por el bien de todos.