Voto de minoría del juez Fabio Jordán apuntaba a imponer una pena de 818 días de presidio. El Ministerio Público llevó a juicio oral a Katherin Vanesa Soto Zúñiga, acusándola de sustraer prendas de vestir en la tienda Ripley, avaluadas en $256.660. Por este delito fue condenada a cumplir una pena de 541 días de presidio. Sin embargo los jueces le otorgaron el beneficio de la reclusión nocturna, por lo cual deberá pernoctar la misma cantidad de noches en la cárcel de Punta Arenas.
Los jueces Pablo Miño y Jovita Soto desestimaron la agravante de haber sido condenada anteriormente por delitos de la misma especie, producto de las condenas que figuran en su extracto de filiación. No así el magistrado Fabio Jordán, quien fue de la idea de condenarla a 818 días de cárcel por ser reincidente, “toda vez que registra anotaciones por los delitos de hurto simple y hurto falta”, según sentencia del 4 y 5 de marzo de 2012.