Esto último llevó al intendente Mauricio Peña y Lillo a convocar, en forma extraordinaria, a los integrantes del Comité Marea Roja que se reunieron el jueves, donde la seremi de Salud, María Isabel Iduya, expuso la realidad actual y explicó los fundamentos del cierre de sectores que para los pescadores artesanales son importantes, tanto en la provincia de Última Esperanza como en Tierra del Fuego. La idea es enfrentar de la mejor forma posible este fenómeno natural, de manera que no afecte la economía de quienes se dedican a la extracción de mariscos.
Laboratorio
El veneno detectado registra niveles superiores a lo permitido, que son apenas 80 microgramos de toxina por 100 gramos de producto, índice máximo de toxina para que sean inofensivos para las personas.
A raíz de lo mismo, todo el sector costero de Punta Arenas se encuentra cerrado para la extracción de mariscos, desde el sector Chabunco por el norte hasta la Península de Brunswick por el sur.
Los bivalvos se analizan en el laboratorio y en dos horas, aproximadamente, están los resultados. El certificado que se extiende, y que lleva la firma de la jefa del laboratorio de Marea Roja, María Teresa Fauré, es lo único que asegura a la población que el producto está apto para el consumo. De ahí que se remarque tanto la importancia de exigir este documento en las pescaderías. Es obligación de los comerciantes tenerlo a la vista y actualizado, cada vez que adquieran una nueva partida de mariscos.