Las compañías Liberty, RSA y ACE tuvieron que pagar US$150 millones por el siniestro que afectó en 2012 a la planta Nueva Aldea de Arauco. La escalada de incendios y atentados contra fundos en la IX Región que habría sido generada por comunidades mapuches no sólo ha provocado una alta preocupación en el gobierno. En el sector empresarial también están en alerta por las negativas consecuencias que podrían afectar a algunas industrias instaladas en la zona, publicó ayer La Segunda on line.
Además de un aumento en la contratación de personal de seguridad, las empresas y personas han debido enfrentar una fuerte alza en los precios de las pólizas de seguros. Incluso, en zonas como Padre de las Casas o Vilcún prácticamente las aseguradoras desaparecieron del mapa.
Estimaciones de la industria indican que desde que se intensificaron los incendios en fundos agrícolas de la IX Región, las aseguradoras comenzaron paulatinamente un alza en sus pólizas de 20% hacia arriba, según la ubicación del lugar asegurado, las hectáreas y las maquinarias del predio.
Un gerente general de una de las principales compañías del sector reconoce el alza, aunque justifica que las reaseguradoras internacionales hicieron ajustes en los cobros de sobre 20%.
“Estos incendios intencionales generalmente son muy difíciles de comprobar, y están la siniestralidad y los resultados de las aseguradoras. Esto sin duda afecta las coberturas y precios que el mercado está dispuesto a otorgar”, dice un ejecutivo.
En el mercado asegurador reconocen que además en el alza de los precios de las pólizas, en algunos sectores se han aplicado fuertes restricciones en la cobertura de las propiedades aseguradas y se han solicitado mayores exigencias de seguridad a empresas y personas.
Las aseguradoras están solicitando a las forestales mayores medidas de seguridad y deducibles más altos. Las nuevas exigencias se deben a los numerosos incendios que han afectados a diversas empresas. A modo de ejemplo, las compañías Liberty, RSA y ACE tuvieron que pagar US$ 150 millones por el siniestro que afectó a la planta Nueva Aldea de Arauco.
“Si existe la certeza de que se producirá un incendio o intento de siniestro, las compañías deben cubrirse”, explica un ejecutivo.
Efectos fuera de la “zona caliente”
El alza de los seguros también está afectando a aquellas zonas más alejadas del conflicto y que son ocupadas como casas de veraneo. Diversos clientes del sector afirman que en el Lago Villarrica, por ejemplo, los precios de las pólizas subieron hasta 60% en los últimos doce meses y las exigencias de las aseguradoras se incrementaron.
“La negociación duró harto rato y al principio le dijeron que para renovarme el seguro me iban a subir la prima. Para que eso no ocurriera tenía que poner un guardia en la puerta de la casa y un circuito cerrado de televisión”, cuenta un afectado.