Miles de personas desfilaron ayer en París en una gran manifestación que trata de forzar que el Gobierno francés dé marcha atrás a su proyecto de ley del matrimonio y adopción homosexual, que llegará al Parlamento a finales de mes. Las cifras de seguimiento como suele ser habitual en estas ocasiones son muy diferentes según la voz de la que provenga. La policía habla de 340.000 personas, mientras que los organizadores hablan de 800.000.