Un informe elaborado por la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Temuco reveló que al interior de la vivienda siniestrada, en donde falleció hace nueve días el matrimonio conformado por Werner Luchsinger (75) y Vivian Mckay (69) -en el fundo Lumahue, en Vilcún- se encontró en una de las paredes el rastro de un impacto de proyectil de un arma de guerra. El antecedente es parte de la indagatoria del jefe del Ministerio Público de La Araucanía, Francisco Ljubetic que busca establecer si la noche del crimen hubo un enfrentamiento armado al interior del inmueble y las características del armamento utilizado, debido a que hasta el momento sólo se había confirmado el disparo desde del agricultor hacia el único detenido.
El informe N° 16, elaborado el 8 de enero por la BH, señala que en la vivienda incendiada, junto con encontrarse los cuerpos de las víctimas calcinados “también da cuenta del hallazgo en una pared del sector poniente de la casa, a unos dos metros del suelo, un proyectil que por su encamisado corresponde a un calibre 9 milímetros”, detalló el fiscal jefe de Temuco Alberto Chiffelle. “Los dueños de casa no poseían un arma de ese calibre. Un bala de 9 milímetros es una munición de guerra”, agregó.
Según peritos, el armamento que coincidiría con las características del casquillo encontrado es la subametralladora UZI de 9 milímetros.
La información para la fiscalía da cuenta de la presencia en el sitio del suceso del disparo de otra arma distinta a la pistola marca Brown calibre 7.65 de propiedad de Werner Luchsinger que habría utilizado la noche del atentado como medio de defensa y con la cual habría herido en el tórax al -hasta ahora- único sospechoso del doble crimen, Celestino Córdova Tránsito (26). Esta pistola fue hallada entre los cuerpos carbonizados del matrimonio.