Se considera desde el empleo de test, para saber si las personas son aptas para el cuidado del animal, hasta la aplicación de multas por tener un perro suelto en la vía pública. Según el país del que provengan los canes, éstos son mirados como seres con derechos inalienables, los cuales en Europa también están siendo “afectados” por la crisis. Seguramente la primera impresión de un coterráneo cuando pisa Europa debe ser parecida. “que no se enteren los perros en Chile”. Que no se enteren, pues la cantidad de cuidados y detalles que el Viejo Mundo le entrega a las mascotas de compañía, podría ser comparables en Chile sólo a la que se entrega a los “humanos”.
Las realidades parecen dos paradigmas inconmensurables, y que seguramente están ligados a la tradición y cultura de cada país. Mientras en Europa los perros no parecen perros, no sólo la forma de “vestirse”, sino además la falta de expresión, es muy difícil ver a una mascota “expresando sentimientos caninos” como un simple ladrido, parece la realidad paralela o diametralmente opuesta a lo que sucede hoy en el país, donde los perros son abandonados a su suerte, y además son responsabilizados por desempeñarse como les “procuró” la naturaleza.
Los animales, llamados de compañía, ya que no son utilizados como antes para el apoyo en la realización de trabajos, o como elementos de seguridad, son cada vez más reconocidos como seres no-humanos, con derechos que deben ser respetados.
De hecho, las Naciones Unidas, ya en 1977 adopta la Declaración Universal de los Derechos de los Animales”, en la cual entre sus lineamientos está el que “ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles y que si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia”. Asimismo, el artículo 5º establece que “todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie y que toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho”.
Argentina
Es a partir de esta declaración, que Argentina lanzó el año 2011 el Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos, el cual considera en el decreto una extensa campaña masiva de esterilización quirúrgica financiada por el Estado, entendiendo que el método de sacrificio y la eutanasia ha sido un método de control de la natalidad ineficaz e ineficiente. La medida, que ha sido adoptado de manera dispar por cada distrito de la nación, no implica la eliminación de la eutanasia, pero si su disminución.
De hecho el problema de perros abandonados en la capital trasandina está siempre presente. Las cifras consignadas por el diario Clarín en noviembre de 2012, señalan que existen al menos cien mil gatos y perros abandonados, lo que representa el 10% del total de mascotas contabilizadas en Buenos Aires, ciudad con más de 3 millones de habitantes.
Estados Unidos
En el país del norte, la normativa es diferente dependiendo del estado. Pero en general para ser propietario de un animal, por ejemplo en Miami Dade, es necesario cumplir con algunos requisitos básicos como contar con un espacio suficiente para tener el animal, tiempo de cuidado, años de vida (hay que estar preparados para una compañía de muchos años dependiendo de qué animal se adopte), dinero para sus cuidados, y de ser posible no tener hijos pequeños, ya que no se recomienda. Luego de estas preguntas básicas, se deben dirigir hacia un albergue en el cual se debe llenar un formulario que busca saber si el interesado está apto para vivir con una mascota. De hecho, luego de esto, algunos albergues no entregarán al nuevo animal hasta que no conozcan a la familia completa que recibirá al “nuevo integrante”.
Además las multas son estrictas: $ 75 mil por un perro paseando sin correa fuera de su propiedad, y que no esté esterilizado. Y hasta $250 mil por mantener a un perro encadenado. Las mascotas deben tener por obligación una licencia, la cual debe llevar en su chapa en todo momento, así como vacunas antirrábicas periódicas. También está prohibido que orine o defeque en lugares públicos, y se deben mantener encerradas a las perras en celo. En este país está autorizada la eutanasia, pero deberá someterse de forma indolora.
España
La realidad del país ibérico ha ido empeorando, en relación a cómo se agudiza la crisis. De acuerdo a cifras de la Fundación Affinity, el año 2010 se abandonaron 145 mil perros y gatos, en un país de 47 millones de habitantes (en proporción a Punta Arenas, significaría sólo 500 mascotas por cada 150 mil Hab.). De estos el 45% es adoptado, el 17% devuelto a los propietarios, y el 16% se les aplica eutanasia.
La legislación también depende de la comunidad autónoma, siendo la de Cataluña la única que prohíbe la eutanasia para perros abandonados. La tasa en España de estas mascotas abandonadas es la más alta de Europa, y se contrapone a realidades como la de Alemania, donde “importan” perros sin dueño desde otros países, o los Países Bajos, donde está prohibido comercializar mascotas. Las campañas de tenencia responsable en Alemania comienzan desde la etapa pre-escolar.
Métodos de Eutanasia
La “World Society for the Protection of Animals”, WSPA, una de las organizaciones más importantes de protección de los animales, ya ha entregado sendos manuales acerca de los métodos humanitarios para la aplicación de eutanasia en perros y gatos. Más allá de las razones por las que se lleve a cabo, la finalidad de estos lineamientos es que los métodos utilizados para dar término a la vida de un animal sea humano, administrado por individuos responsables y capacitación adecuada. Entre las soluciones que entrega la entidad para un control de la población están: legislación con aplicación efectiva; registro e identificación confiable de perros y gatos; control de la reproducción; y educación para crear cuidadores responsables.