El primer gran “coletazo” de los graves incidentes ocurridos el fin de semana en la cárcel de Punta Arenas se vivió ayer con el traslado de dos internos (“chumangos”), a otros penales del país.
Según fuentes de Gendarmería, uno de ellos es Rodolfo “rolo” Ortega, interno del módulo C, quien fue llevado a Valdivia. La misma medida disciplinaria se adoptó con Raúl Ampuero Miranda, quien fue trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS).

Para hoy se programó la salida a Valdivia de Jorge Aguilar Santibáñez, alias “El koki”, y de otro interno de apellido Agoni. El primero iría al penal de Valdivia y el segundo a Santiago.

Por instrucciones de la directora regional de Gendarmería el alcaide de Punta Arenas, Segundo Sanzana Barría, tuvo que interrumpir sus vacaciones y reasumir de inmediato sus funciones.

El defensor regional, Juan Vivar, quien está muy preocupado por los últimos acontecimientos,  se reunió con el secretario regional ministerial de Justicia, manifestándole su preocupación por la riña carcelaria que terminó con la muerte de un recluso y otros cinco lesionados. Además de otras situaciones.

Vivar se reunió el miércoles con Rodrigo Henríquez, encuentro al que asistió acompañado de la encargada de la Unidad de Apoyo a la Gestión de la Defensoría, Paula García, donde conversaron sobre los incidentes del fin de semana,  además de otros temas, algunos relacionados con ciertas restricciones que estarían sufriendo los abogados defensores para desarrollar su labor al interior del penal. El planteamiento dice relación con que la defensoría es un organismo llamado a hacerse cargo de los imputados y condenados, hasta la completa ejecución de la sentencia.

“Por eso lo que ocurre al interior de los penales de la región nos tiene que preocupar. Especialmente ahora, en que sucedieron hechos de extrema gravedad. Para nosotros esto no es algo menor. Que muera un interno en una riña al interior de una cárcel es un asunto muy delicado. Más aún considerando que este penal tiene una estructura modular que permite un control adecuado sobre la población, porque son pequeños segmentos de presos que habitan en cada módulo”.

Vivar conoce muy bien la distribución interna porque fue seremi de Justicia durante el tiempo en que se diseñó y construyó el penal.

Restricciones
Anteriormente el defensor regional se había reunido con la directora regional de Gendarmería, Irene Silva; y con el jefe del penal, Segundo Sanzana Barría, “para manifestarle algunas situaciones que a nuestro juicio están restringiendo libertades constitucionales de los imputados”.

No descartan que esto tenga relación con un cambio de estilo en la gestión de cada jefatura. Justamente por ello algunas veces debieron recurrir a cautelas de garantía en favor de los internos. “Nosotros queremos evitar que esto ocurra, a través de una relación fluida”.

El defensor regional recordó que el Estado tiene la obligación de asegurar la integridad física y la vida de las personas que los tribunales ponen a disposición de Gendarmería para el cumplimiento de una condena. “Es por esto que nos preocupa, y nos alarman, los incidentes del fin de semana, los cuales no pueden ni deben ocurrir”.

Consultado por el traslado de internos, desde Santiago a Punta Arenas, es una situación que a su juicio no debiera suceder. “Esta unidad penal se diseñó, en la época en que yo era seremi de Justicia, para acoger a la población penal de la región”.

Y respecto a la salida, ayer, de dos internos a Valdivia, Vivar señaló que “es una medida administrativa que se enmarca dentro de las facultades que tiene Gendarmería”.

Seremi de Justicia
El seremi de Justicia, Rodrigo Henríquez, compartió la inquietud del defensor regional, calificando de lamentable la riña en la cárcel. Aunque las autoridades de Gendarmería le aseguraron que se implementaron medidas de seguridad, para lograr una reubicación de situaciones que están ocurriendo al interior del penal.

Una de las primeras tareas será aclarar lo que verdaderamente sucedió el domingo en la cárcel, con un muerto y varios heridos. “Aunque de acuerdo a los antecedentes que entregó la misma Policía de Investigaciones, la situación es una riña provocada por una situación puntual como fue una convocatoria a huelga de hambre de los internos locales, en la cual los que llegaron de otras unidades penales del país no se plegaron”.

El seremi de Justicia solicitó a la dirección nacional de Gendarmería la designación de un fiscal, ajeno a la unidad penal de Punta Arenas, para que inicie la investigación sumaria por los hechos del fin de semana.