Los daños fueron provocados por desconocidos el domingo 13 de enero, quienes ingresaron al templo causando destrozos tras atribuirle al obispo Bernardo Bastres la matanza de perros ocurrida en horas de la madrugada de ese día. Ayer se iniciaron las reparaciones del altar de mármol de la Iglesia Catedral, el cual fue dañado luego del ingreso de un grupo de personas que realizó destrozos en el interior del templo e impidió que el obispo Bernardo Bastres oficie una misa, tras atribuírsele, de parte de los manifestantes, la matanza de perros ocurrida en la madrugada del domingo 13 de enero.
La empresa encargada de la reparación es Global Ces, la que a través de su director Sergio Valenzuela, comentó que en 15 días podrá tener concluida la primera parte de la restauración, estableciendo eso sí que la obra completa se demorará entre tres y cuatro meses, debido a que se deben traer materiales y pastas especiales desde Italia.
Explicó Valenzuela que la “mesada” mide 3 metros 27 centímetros y que no puede ser encontrada en ninguna parte del mundo, debido a que no existe una piedra de ese tamaño, manifestando que por ende deberán cortar los pedazos que están dañados; dos centímetros en cada esquina. Se va a dejar un pedazo de 174 centímetros por un lado, 113 por el otro y en el medio se creará un inserto de 40 centímetros grabado.
Mármol
El mármol del altar se denomina carrara y originalmente viene de Italia; tiene un poro más cerrado que el travertino que se puede encontrar en Chile y es más compacto y fuerte en consistencia, señaló Valenzuela, manifestando que de ahora en más el trabajo de restauración consistirá en cortarlo, pulir los costados y la fase de arriba, acción que conlleva a la utilización de una pasta especial para tapar la totalidad de los poros. “El objetivo es dejarlo en su forma lo más original posible”, destacó.
Católico
Valenzuela señaló ser católico y sentirse acongojado por lo sucedido en la iglesia, lamentando los daños causados por desconocidos y sosteniendo que este trabajo lo realiza “con el corazón y la mente en Dios”. Agregó que “esto es una labor de amor y me siento horriblemente apenado de que esto haya pasado”.