La mamá, Mariela Barría, pidió hace días a la comunidad que rezaran por su hija, a través de las distintas cadenas de oración que se formaron espontáneamente por las redes sociales. Al parecer estas comienzan a mostrar los primeros resultados ya que ayer los médicos iniciaron el retiro paulatino de los fármacos que mantenían sedada a la niña.
Un momento especial que Mariela Barría quiso compartir con Diario El Pingüino, en las afueras de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, donde mantiene una vigilia permanente. Es un pequeño claro de luz que le abre esperanzas, dentro del complejo estado de salud.
- ¿Mariela, cómo ha visto la evolución de su hija después del atropello?
“Súper favorable, porque ha ido respondiendo lentamente al tratamiento. Además, los médicos han hecho todo lo posible y recién hoy (ayer) le están retirando los sedantes y está empezando a moverse por sí sola. Después de esto, los médicos verán el daño cerebral que pueda tener, porque deben esperar que ella despierte”.
- ¿Cómo ha sentido el apoyo de la gente en este duro proceso?
“Acá en Punta Arenas de una forma excelente. Todos llaman, también mis ex compañeros de trabajo y amistades, que participan en las cadenas de oración, de todas partes: Valparaíso, Brasil, Calama, Santiago, por nombrar algunos lados. Es impresionante la cantidad de gente que está apoyando a mi bebita. Y acá, en el hospital, se han portado un siete. Han hecho todo lo posible por salvarla”.
- ¿La persona que atropelló a su hija tomó contacto con usted?
“Sí, y fue muy emocionante. El caballero estaba súper impactado y ha venido todos los días. La familia también se encuentra preocupada, le han traído cositas a la hija y a mí también. Llaman siempre por teléfono. Además el conductor está súper impactado porque quién va a querer atropellar a una niña”.
- ¿En lo personal, cómo le trastocó la vida esta situación?
“Ufff, imagínese, tuve que dejar todo de lado para preocuparme solamente de mi nena. El mundo se me paró porque estoy solamente abocada a mi chiquitita”.
Mariela Barría Vega cuenta que nació en Punta Arenas, pero que vivió mucho tiempo en Valparaíso. Regresó a Magallanes porque tuvo problemas con el padre de la niña y la fiscalía, como medida de protección, la envió a su ciudad natal.
Atropello
Alejandra Pineda Barría fue atropellada el martes 22 de enero por Manuel Guillén Jara, quien conducía un furgón Hyundai, por prolongación Martínez de Aldunate y al llegar al pasaje José Barbeito no alcanzó a detener el vehículo porque la niña se cruzó sorpresivamente. El violento impacto la dejó con graves secuelas y en riesgo vital.