
Cabe hacer notar que el convenio de Otawa promueve el retiro de minas antipersonales y, por tanto, el Estado no priorizó las antivehículos. No obstante, la Comisión Nacional de Desminado Humanitario y el Ministerio de Defensa acogieron la inquietud de autoridades y empresarios locales, por el daño que esta situación provocaba al desarrollo de actividades turísticas, justo en una ruta que conduce al Parque Nacional Torres del Paine.
La alcaldesa de Torres del Payne, Anahí Cárdenas, y el director del Centro Internacional de Desminado Humanitario, Stephan Husy, acompañados del secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de la Desminado Humanitario, coronel Juan Mendoza Oyarce y el gobernador de Última Esperanza, Max Salas, retiraron el último cartel de advertencia de “campos minados” en sector de Laguna Figueroa, al terminar oficialmente el operativo de retiro de los explosivos.