Durante tres años Elvis Ojeda Arismendi permaneció privado de libertad en la cárcel de Punta Arenas, por un delito de microtráfico, tiempo suficiente para conocer el rodaje interno y ahora, que hace menos de dos semanas dejó el encierro, quiso entregar su visión de la riña ocurrida el fin semana, con un muerto y cinco heridos.

Además, este incidente dejó como saldo varias personas sancionadas, en celdas de castigo; mientras que Gendarmería dispuso el traslado de cinco internos a otros centros de reclusión del país.
El jueves se fueron Rodolfo “rolo” Ortega y Raúl Ampuero Miranda. Mientras que ayer, a las siete de la mañana salió de Punta Arenas rumbo a Valdivia, Jorge Aguilar, “El Koki”; Y Agoni Tecay, que se fue a Santiago en horas la tarde, en un vuelo de Sky Airlines.

Rompieron tranquilidad

Elvis Ojeda dijo que la cárcel de Punta Arenas era modelo y muy tranquila, hasta que llegó un oficial con aires revolucionarios que anunció cambios, como transformar este lugar en una “penitenciaria de verdad”.

Por eso desmiente categóricamente que la riña del fin de semana fuera por una huelga de hambre a la que no se habrían querido plegar los “del norte” (así le llaman a los internos que trajeron de Santiago).
“Este oficial les ofrece cosas a los del norte para que transformen la cárcel pacífica en una cana con peleas y lesionados”, denunció Ojeda, “siendo que éste no es un penal tan grande o con tantos reos peligrosos para asemejarlos a los que hay en Santiago”.

Antes de lo sucedido el domingo el penal era pacífico, “pero el que está de jefe subrogante lo quiere revolucionar y lo que hacía allá lo está haciendo acá. En mi caso yo recibí una paliza de dos gendarmes y nunca pude decirles nada porque enseguida lo toman como amenazas”.

Esta persona lamenta el ambiente hostil que se vive en la cárcel, acrecentado aún más a partir de la riña del fin de semana.
Por lo mismo, indicó, es que actualmente hay ocho personas en huelga de hambre del módulo C y los del módulo E-1 donde hay solamente imputados.

Sumario

Consultada por el Diario El Pingüino la directora regional de Gendarmería, Irene Silva, por las aseveraciones del ex recluso, señaló no tener conocimiento de personas que estén en huelga de hambre. Al menos, tanto ayer en la mañana como en la tarde, concurrió al penal y nada se le informó al respecto.

Y respecto al mortal conflicto del fin de semana, reiteró que los hechos forman parte de dos ámbitos investigativos: el judicial, a través del Ministerio Público y el administrativo, mediante el sumario respectivo, cuyo fiscal lo nombrará la dirección nacional de Gendarmería.

Consultada por los variados rumores, sobre situaciones poco claras en el trato de los internos, Irene Silva dijo que “por lo mismo se abrieron los canales para darle un curso serio y responsable a las denuncias e informaciones que hemos recibido. Por eso tenemos que esperar los resultados de la investigación, para saber si existió una vulneración de las normas administrativas que rige a cada funcionario de Gendarmería”.

Independiente de las investigaciones en curso, la oficial pidió una revisión de cada uno de los procedimientos empleados, “porque nos preocupa que se perdiera una vida humana”.

De ahí que el jefe titular, Segundo Sanzana, tuviera que interrumpir sus vacaciones y volver al penal.

Traslados

Respecto al origen de los traslados, indicó que cuando es alterado el régimen interno de un penal es necesario tomar medidas, “como
Respecto al origen de los traslados, indicó que cuando es alterado el régimen interno de un penal es necesario tomar medidas, “como sanciones de castigo y separar grupos, dentro del mismo penal como fuera, porque después de esto continúa el riesgo de integridad física de muchos”.