A cumplir una pena de 300 días de presidio, y al pago de una multa de de cinco unidades tributarias mensuales, fue sentenciado Carlos Vera Vega, “como autor de un delito de tráfico de estupefacientes, previsto y sancionado en el artículo 4° de la ley 20.000, descubierto en esta ciudad el día 8 de octubre del año 2008”.

Por no reunir el sentenciado los requisitos que exige la ley, el juez Juan Olivares Urzúa no le concedió beneficios alternativos “debiendo cumplir efectivamente la pena corporal impuesta”.

Según la investigación policial, el 8 de octubre del año pasado, al interior de la galería Ipanema, “Carlos Vera fue sorprendido portando consigo dos bolsas de polietileno, en una de las cuales se hallaban cinco envoltorios de papel contenedores de ochenta y dos coma cuatro (82,4) gramos de droga ilícita del genero canabis sativa del tipo marihuana paraguaya prensada, previamente molida y, además, un blíster con la inscripción de anfetamina sulfato con 22 comprimidos”.

Posteriormente, y a raíz del procedimiento policial que se adoptó, le encontraron al imputado, en el interior de su domicilio y entre otras especies, una juguera de color blanco, marca Phillips, la que en su interior mantenía restos de hierba seca sustancia vegetal de canabis sativa.