Argumentó que el explosivo quedó en el equipaje “por un descuido”.
El cabo Felipe Molina fue formalizado ayer en el juzgado de garantía de Punta Arenas. La madrugada de ayer fue detenido un militar que intentaba viajar a Santiago con una granada en un avión comercial.
La aprehensión del funcionario del Ejército la realizó personal de Aeronáutica del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, de Punta Arenas, que posteriormente lo entregó a Carabineros. El cabo del Regimiento Acorazado Chorrillos de Ojo Bueno, identificado como Felipe Antonio Molina Sánchez, de 27 años, se aprestaba a subirse al vuelo nacional 096 de LAN, cuando fue llamado por alto parlante. Se había detectado que en su bolso llevaba un elemento prohibido.
Personal de seguridad del aeropuerto detectó a través de los escáner, que al interior del equipaje el funcionario militar transportaba una granada. De inmediato se procedió a la detención.
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