
Desde el anuncio hasta pasado el evento, se ha visto cómo en algunos clubes las canchas de pádel están ocupadas y cada vez se ve más gente interesada en este deporte, que reúne una característica especial para la región: se juega bajo techo.
Lejos de las inclemencias del clima, como el viento y el frío, aseguran en el club Lets Play Pádel que “lo agradable del pádel es que compartir una bebida se puede convertir en una buena amistad”.
Un deporte de equipo
El pádel es un deporte de equipo y lo juegan un máximo de cuatro personas.
“La gente que lo practica es muy cariñosa. Entre ellos se juntan y de repente jóvenes de 17 años con nuestros viejitos de 56, quienes parecen unos niños más”, explica Andrea Salazar, propietaria del club Lets Play Pádel.
“Hay gente que viene a jugar a las siete de la tarde y se va a las 12.30 de la noche sin sentir las horas que han pasado. Yo creo que muchas señoras se han enojado, pero les aseguro que sus maridos han venido a jugar y a tener una grata conversación con jugadores de pádel”, asegura.
Juegue como los mejores
Para aprender a jugar este deporte, el club ubicado en calle Roca 935 tiene dos tipos de clases. Las “escuelitas”, que se componen de ocho clases de una hora, dos veces a la semana de lunes a viernes antes desde las siete de la tarde, el valor es de
$ 18.000 por persona. También existe la posibilidad de clases personalizadas, las que tienen un valor de $ 6.500 la hora.
Si desea aprender por su cuenta, los precios son aún más convenientes, puesto que una cancha cuesta $ 3.000 la hora y media antes de las 19.00. Los fines de semana los valores suben a los $ 6.000.