
La Central Unitaria de Trabajadores se unió al amplio rechazo que ha generado la licitación por parte de Bienes Nacionales, de la Casa de los DD.HH., señalando que “al menos había que preguntar a quienes por más de diez años han ocupado ese lugar y han insistido permanentemente en la necesidad de recuperarlo para transformarlo en un centro cultural y de la memoria”. Su presidente, Dálivor Eterovic, declaró que el Gobierno busca desligarse de los gastos en reparación, mantención y desarrollo de proyectos, y además, “Lo más grave es que con esta medida se abre la posibilidad a que se le pueda dar un uso distinto y esto signifique un nuevo golpe para las organizaciones de DD.HH.”, sentenció.