De acuerdo al alcalde (s) de Puerto Natales, Raúl Jara Albornoz, no se ha logrado llegar a un acuerdo con empresarios del transporte, ya que la utilización del recinto les implica pagar un valor que actualmente no costean, pues la mayoría de los buses interurbanos cuentan con terminales propios en la zona: “Ha habido varias conversaciones, pero cuando significa un costo obviamente tienes que ver la rentabilidad de tu empresa”.
De hecho esta es una de las situaciones que más se ha criticado a la anterior administración, pues previo a la construcción del millonario recinto, que contó con una inversión de más de mil 700 millones de pesos, aún no contaba con el respaldo de las compañías de transporte, lo cual hasta hoy no se ha hecho efectivo. Jara dice que el objetivo de la municipalidad es que se consiga el pleno funcionamiento, y para esto están buscando alternativas con empresas, para que les sea rentable la reubicación. A fines del año pasado, el alcalde Fernando Paredes fue claro en señalar que si no se logra la demanda esperada, el edificio de rodoviario podría ser destinado a otros servicios.
Actualmente sólo dos compañías de buses turísticos utilizan la infraestructura de casi 2 mil metros cuadrados, un número ínfimo si se tiene en cuenta que se contemplaba la utilización por 11 empresas de transporte, además de contar con 10 andenes para la llegada de máquinas.
El rodoviario, el que calificó como el primero de la región, ha sido objetivo de críticas desde sus inicios, por su ubicación, fuera del centro neurálgico de la ciudad y por la falta de interés en su administración -las primeras dos licitaciones fueron declaradas desiertas-, además del evidente abandono a más de tres años de su edificación.
Una situación similar vivió Puerto Natales con el aeródromo Teniente Julio Gallardo, el que luego de millonarias inversiones durante años no logró despertar el interés de las líneas aéreas.
Actualmente la concesión del terminal de buses está en manos de la empresa Asse Ltda. la cual tiene el goce gratuito del recinto por dos años, desde el 2011. Y aunque el municipio informó que desde noviembre el recinto iniciaría su marcha blanca, aún no ha logrado poner en movimiento al gran elefante blanco.