La brucelosis bovina y la influenza equina son dos de las enfermedades que están afectando actualmente al agro de Magallanes. Mientras la segunda de las mencionadas no representa un real peligro, otro escenario es el que ofrece la brucelosis bovina, la cual si no es controlada a tiempo puede asestar importantes pérdidas a la ganadería de Magallanes.
Ésta, es producida por la bacteria Brucella Abortus. Se trata de una enfermedad grave, que obliga al faenamiento de los animales que la presentan y que provoca el aborto en las vacas y el nacimiento de crías débiles. La brucelosis se contagia por la placenta, ya que las vacas tienden a lamerla en los campos, diseminando la infección.
Se descubrió la enfermedad durante un control en cuatro predios limítrofes con Argentina, en la provincia de Última Esperanza. Tras esto, el SAG tomó medidas inmediatas. Ahora, los propietarios de dichos terrenos no pueden comercializar ganados fuera de la propiedad, salvo que vayan a mataderos a ser faenados, o que sean terneros que se encuentren castrados. Los animales afectados ya alcanzan los 100.
El seremi de Agricultura, Manuel Bitsch, dio cuenta de los procedimientos a seguir para controlar esta enfermedad, señalando que “estos predios van a entrar en un proceso de vigilancia. Se van a tener que faenar a los animales que aparecieron positivos y el resto va a tener que ser vacunado. El período de vigilancia es para ver que no vuelva a aparecer la bacteria Brucella”.
Agregó que luego todos estos predios deberán chequearse por un par de años, “hasta que nuestra región vuelva a ser declarada como libre de brucelosis. Esperemos que el problema esté acotado a esos predios y no aparezcan nuevos brotes”.
El seremi lamentó el regreso de esta enfermedad a Magallanes, expresando que “esto es un tema mucho más serio que la influenza equina, y más aún si nosotros habíamos logrado ser la primera región del país que se había declarado libre de brucelosis bovina. Fueron pocos años con ese estado. Ahora nuevamente hay que hacer el esfuerzo para recuperarse, quizás en un par de años”, señaló Bitsch.
Efectos en los humanos
Sobre si esta enfermedad afectaría a los humanos, señaló que, siempre que el animal esté ya faenado, su consumo no presentaría un problema: “No hay ningún riesgo de contagio al ser humano, porque sólo ataca a los animales bovinos. La carne puede ser consumida, no hay ningún problema con eso. Lo que no se debe consumir es leche que no esté pasteurizada, pero son animales de carne, por lo que no habría ningún riesgo en la región”, explicó.
Influenza equina
La otra enfermedad que está afectando a Magallanes es la influenza equina. Esta enfermedad está caracterizada por tos seca, decaimiento, temperaturas altas y excesiva descarga nasal.
Bitsch explicó que es una enfermad común y que su presencia no representa mayor riesgo para la región. “La influenza equina es como un resfrío. Aparece cada tres o cuatro años, no es algo que sea anormal. Lo que tiene que hacer la gente es brindarles ciertos cuidados a los animales, como alimentarlos bien y que no trabajen, al igual que cuando se cuida un resfrío”, explicó el seremi.
Hasta hace algún tiempo, Magallanes fue la primera zona en el país libre de brucelosis bovina, por lo que las tareas están dedicadas a que la región vuelva a estar libre de esta enfermedad.