Durante la noche, gran cantidad de vehículos realizan traslado de pasajeros sin contar con la autorización de Transportes. Un joven de 26 años, quien no quiso identificarse por temor a represalias, denunció haber sido agredido por un taxista “pirata”, luego de no querer cancelarle los $ 10 mil de tarifa por trasladarlo desde el casino hasta el sector sur de Punta Arenas. El valor usual de esta carrera es de 1.200 pesos.
El hecho ocurrió pasadas las 4.00 horas ayer, cuando el joven oriundo de Santiago, quien se encuentra viviendo en Punta Arenas hace seis meses, se dirigió al Casino Dreams, donde afirmó que bebió al interior del lugar. Posteriormente, decidió retornar al domicilio que arrienda tomando un taxi.
En ese momento se le acercó un vehículo particular, cuyo chofer le ofreció hacer la carrera.
Al llegar a destino, en calle Óscar Viel, el chofer le cobró $ 10 mil, ante lo cual el pasajero se negó a cancelar, asegurando que lo más que había pagado por ese traslado era 1.500 pesos.
Recordó que en ese momento el chofer cerró las puertas y lo trasladó a un lugar que no recuerda. “Me bajó y comenzó a golpearme, dejándome inconciente”, aseguró.
Agrega que despertó en el hospital clínico, donde le dijeron que había sido llevado por Carabineros.
Resultó con lesiones en el rostro, principalmete en la boca, donde hubo que suturar.
La familia que lo acoge en su domicilio mostró su temor frente a estos hechos, señalando que es común que en las afueras del casino se estacionen estos denominados taxis “piratas”, los cuales no son autorizados por las autoridades de Transporte.