
Una dura respuesta del Gobierno de Chile, a través de la embajada chilena ante la ONU, provocaron las declaraciones realizadas por el Presidente boliviano, Evo Morales, quien acusó que los soldados detenidos en el norte del país son “rehenes políticos”. A través de un comunicado, la representación nacional precisó que ante las afirmaciones “infundadas y sesgadas” del Mandatario, “los tres conscriptos bolivianos detenidos en Chile lo fueron por ingresar ilegalmente a territorio nacional portando armamento de guerra. No lo fueron ni por ser bolivianos ni por ser militares”. En esa línea, añade que “dichos soldados están sometidos a la Justicia chilena con pleno respeto a las normas del debido proceso y el derecho internacional por parte de ese poder independiente del Estado”. La declaración, difundida esta tarde precisa que desde el momento de la detención de los uniformados “les fueron dados a conocer todos sus derechos y tanto las autoridades bolivianas como la defensa de los ciudadanos bolivianos han tenido pleno acceso a ellos. Los militares han sido tratados con la dignidad y el decoro que corresponde”. Anoche en una conferencia en la sede de la ONU, en Nueva York, el jefe de Estado del país altiplánico junto con criticar que “hay mucha soberbia del Presidente (Sebastián Piñera) y su cúpula”, aseguró que “al Gobierno de Chile le molestó la reivindicación por la situación del mar y tuvo una actitud vengativa con los tres soldados”.