Y es que a los problemas legales y financieros que tiene la entidad en todo el país, con el ex rector Héctor Zúñiga en prisión preventiva, y la negativa de la casa de estudios de hacerse cargo del problema de reubicación que acusan propició el Ministerio de Educación, se suman los problemas de la sede a nivel local, motivados principalmente por la no existencia de una, ante la venta del edificio efectuada en diciembre, la falta de espacios para comenzar las clases, la negativa de los profesores por impartirlas si no se les cancela lo adeudado, y la oposición del Mineduc de entregar los fondos CAE, del Crédito con Aval del Estado, para pagar estos sueldos y honorarios, si es que los académicos no terminan oficialmente el segundo semestre.
Situación compleja y que afecta a alumnos y profesores por igual. Ya que estos últimos están esperando el pago de sus remuneraciones y cotizaciones desde octubre del año pasado, sumado a la inquietud de saber quién los contratará este año, ya que a la actual condición legal, en la región se suma el hecho de que el rector Marcos Poza está inubicable, y no existe la disposición desde Rectoría Nacional de solucionar los problemas de la “sede”.
Además, ya trascendió la posibilidad de que la universidad se declare en quiebra, lo que despierta aún más la preocupación para muchos estudiantes respecto a este complicado proceso de término de clases, del cual ya existe una fecha definitiva, ya que de acuerdo a Contraloría, el plantel cerrará definitivamente sus puertas el 28 de febrero del año 2015.
Nueva sede
Pese a que se había ubicado un recinto adecuado para llevar a cabo las clases, no contó con la venia del ministerio, quien no quiere asumir los gastos de una nueva sede, ya que estos le corresponderían a la universidad. Por lo que ahora dependen de lo que diga el nuevo director del Instituto Superior de Comercio, el cual se incorporará el próximo viernes, para saber si se pueden impartir las clases vespertinas en sus dependencias.
Actualmente, muchos papeles de la casa de estudios siguen en la sede de Jorge Montt, para lo cual -afirman fuentes- los nuevos dueños han entregado todas las facilidades para retirarlos, sin embargo, actualmente el plantel no tiene dónde dejar estos importantes documentos académicos y de corte financiero, como letras y pagarés, llegando incluso la actual vicerrectora, Verónica Letelier, hasta ofrecer su domicilio particular para resguardar los documentos.
Los estudiantes están preocupados, y a estas alturas bastante descontentos. De hecho la actual encargada del proceso de reubicación, Patricia King, ha debido soportar hasta insultos y malos tratos por parte de los alumnos, ante la falta de respuestas.
Una situación lamentable, que se espera, tenga soluciones más concretas con la visita del interventor nacional, Miguel Bejide, quien visitará en los próximos días la región.