Así lo detalló Paola Acuña, especialista en ecosistemas marinos, y directora ejecutiva del Cequa, quien también explica que a partir de otros datos, como la grasa del animal, se podrían tener conocimientos sobre la condición física de estos delfines. Estas muestras, expresa, pasan a ser parte de la colección de tejidos que tiene el Cequa, las que pueden ser utilizadas para futuras investigaciones.
Respecto a la información entregada por el director (s) de Sernapesca, Jorge Sierpe, acerca de dejar los cuerpos en la costa para que sigan su proceso natural de descomposición, la especialista señaló que dependerá de cómo es el lugar en donde se encuentran, si están sumergidos o no en el agua y a qué distancia están unos de otros. Sin embargo, al menos a juzgar por las fotografías, señaló que “no se deberían dejar en una situación de descomposición natural”, explicando que una de las alternativas es hundirlas, para lo cual se debe romper el estómago y así evitar que queden flotando en la costa.