De acuerdo a la dirigente de la asociación, este precio se fija una vez al año, para resguardar también el bolsillo de los padres, por lo que el persistente aumento de tarifas impacta directamente a los transportistas, que mensualmente gastan entre 150 y hasta 200 mil pesos de bencina: “En cuanto al alza del petróleo, porque todos los buses usan petróleo, nos ha afectado bastante porque resulta que nosotros todos los años al empezar las clases hacemos un aumento de dos mil pesos, y hasta tres mil pesos, y resulta que ya hicimos el aumento, y nos estamos encontrando con que cada jueves está subiendo más el petróleo”, declara, añadiendo: “A los papás tampoco le podemos subir todo el tiempo los precios, porque ellos también tienen que tener su seguridad de cuánto pagan en el año en los buses escolares. Ojalá no siga subiendo por lo menos de aquí en unos cuantos meses más”.
Explica que la situación también se ha complicado ante la aparición de buses escolares piratas que no cumplen con las licencias y permisos necesarios para circular, por lo que hace un llamado a los padres a que resguarden la seguridad de sus hijos y que exijan el Certificado de Registro Escolar que entrega el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones. Para recibir este documento, los transportistas deben acreditar que cuentan con toda la documentación tanto de choferes como de los automóviles, lo que entrega garantías que el bus cuenta con los permisos necesarios para realizar el servicio.
Además, la dirigente aconsejó saber quién es el “tío” que movilizará a sus hijos, ya que muchos de los apoderados por buscar los precios más bajos, no saben a quién dejan a cargo del transporte de los menores.
Debido a los trabajos que se están efectuando en Avenida Colón, los transportistas del Liceo María Auxiliadora se están estacionando en calle José Menéndez, entre Magallanes y Mejicana, lugar donde la Dirección de Tránsito dispuso de horarios específicos, los cuales no están siendo respetados por el transporte privado, denuncia Saldivia: “El único problema que vamos a tener es una batalla campal prácticamente con la gente particular que utiliza nuestros estacionamientos. Y eso que está indicado con horarios”, manifiesta.
