Al parecer, el mayor problema es el alto costo que supone el traslado de artistas y de equipamiento.
Pía Vargas, encargada de comunicaciones del sello independiente Quemasucabeza -el que alberga a gente como Gepe y Pánico, entre otros-, explicó las dificultades de la llegada de artistas a Magallanes: “Los músicos suelen tener un arancel, por ejemplo, 500 mil pesos. Eso se debe pagar líquido, y además hay que costear los gastos de traslado y alimentación de la banda y su staff”.
“Imagínate lo que es pagar pasajes de avión para todos, estadía, la comida, el catering, y ahí vamos sumando. Aparte que hay bandas que lógicamente cobran más de 500 lucas, puede ser que un grupo cobre millones. Además, al estar tan lejos, la solución de que la banda vaya a tocar y de ahí se devuelva, es imposible”, apuntó Vargas.
El costo que significa traer...
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