
Por su parte, el propietario, Mario Vidal, indicó que el móvil había sido sustraído el domingo pasado. “Lo mantenía con las puertas cerradas y con las llaves en mi poder, por lo que al salir cerca de las diez de la mañana de la iglesia, luego de una reunión de oración, no estaba y de ahí estuvimos con una gran incertidumbre ya que llevaba cuatro días sin poder trabajar, pues no tenía ni siquiera mis herramientas con las que trabajo”.
Tras encontrar el hallazgo, la fiscal de turno dispuso que fuera entregado a su dueño, quien no quiso que se le realizaran pericias por parte del personal policial.
El vehículo no presentaba daños, sólo un neumático pinchado y algunas herramientas faltantes, además de los documentos del vehículo que se encontraban al interior.