Un aumento sostenido en los últimos tres años, registra la cobertura de tratamiento y programas que financia el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, de la Región de Magallanes y Antártica Chilena. Tanto es así que entre el 2010 y este año, la inversión en la oferta de tratamiento aumentó en un 58,7 % lo que permitirá de aquí a diciembre, brindar atención especializada a un promedio de 67 usuarios al mes.
Ello es un avance que coincide con la gestión de la directora regional de SENDA, Jenniffer Rojas García, quien a la hora de hacer un balance respecto de una de las misiones del servicio -cual es proveer rehabilitación a quienes sufren de un consumo problemático de drogas y alcohol-, sostuvo que “para este año invertiremos inicialmente $290 millones 988 mil 240 para tratamiento para población adulta , específica para mujeres o adolescentes que han infringido la ley, que son los usuarios a quienes va dirigida nuestra oferta”. Dicho monto, detalló, será traspasado al Servicio de Salud Magallanes que ejecuta estos programas que son monitoreados periódicamente por mesas técnicas que lidera SENDA y asesoramiento en terreno.
“Si bien es importante señalar que han aumentado las coberturas en cuanto a cantidad de personas atendidas en los programas, este incremento económico ha significado también conformar los circuitos de rehabilitación y que las personas que sufren de algún consumo problemático puedan acceder a redes cada vez más especializadas en brindar un tratamiento de rehabilitación”, subrayó.
EVOLUCIÓN DE COBERTURAS
En cuanto a la cobertura de tratamiento para población adulta, Jenniffer Rojas, destacó que ha habido allí un especial incremento ya que entre el 2010 y el 2013, los recursos aumentaron inicialmente en un 91% en respuesta a la demanda regional, sin descartar que pudiesen incorporarse nuevos programas en el transcurso del año.
En tanto, para la población juvenil, el incremento de la inversión es de un 45% entre el 2010 y el 2013, y lo que es importante también, “hemos logrado completar el círculo de atención para este segmento gracias a la creación en 2011 del programa de la Unidad de Desintoxicación para Adolescentes Infractores de Ley que funciona al interior de Corta Estadía del Hospital Clínico de Punta Arenas. Antiguamente se les tenía que derivar a otras regiones para evaluarlos y desintoxicarlos lo que no era bueno por el desarraigo a que se les exponía y que muchas veces provocaba deserciones”, explicó.
En cuanto a los desafíos por venir, sostuvo que “estamos trabajando para generar una oferta de tratamiento más eficaz, que integre a otras instituciones que se enfrentan a problemas de alcohol y drogas lo que se suma al trabajo constante en prevención que hacemos con población escolar y también con organizaciones laborales”.