Así lo manifestó Claudio Hernández, presidente de la Junta de Vecinos Playa Norte, quien fue enfático en señalar que “mientras no se solucione el tema de la cuenca del Río Las Minas, permanentemente va a estar la gente asustada, y sobre todo, ahora que viene el invierno y las lluvias”, lamentando de igual manera que el Puente José Menéndez aún no esté reconstruido.
El dirigente manifestó que el 50 por ciento de las viviendas que fueron afectadas ya fueron reparadas, pero que la otra mitad permanecen mal construidas y con falencias principalmente en los suelos. “Falta hacer un buen trabajo”, aseveró, relatando que según conoce son cerca de 10 los contratistas que están realizando las obras, y que no lograron terminar los trabajos por falta de mano de obra y acumulación de trabajo.
Ayuda
La entrega de enseres, eso sí, realizada por el ex intendente Arturo Storaker, fue valorada por los vecinos, en especial los calentadores, refrigeradores y camas, dijo, agregando que: “Ellos se sienten muy conformes”.
“La ayuda está bien, poniéndole una nota de 1 a 7 le pongo un 5, porque se ha avanzado, sobre todo en cuanto a pavimentación de calles”, destacó Hernández.
Por su parte, la consejera regional y damnificada Flor Mayorga, quien reside en un domicilio ubicado en calle O’Higgins, entre Avenida Colón e Ignacio Carrera Pinto, manifestó que cada vez que llueve intensamente, el miedo que siente es indescriptible.
“Siento mucho temor con nuestro clima, porque es tan drástico y duro, y la lluvia intensa de dos o tres días nos hace pensar que cada vez que ocurra eso es porque puede haber con mucha certeza, un nuevo desborde”, señaló.
“Me preocupa de sobremanera la despreocupación, no he visto, viviendo a dos cuadras del Río Las Minas, una continua mantención ni limpieza de la cuenca, y como ciudadana y vecina del sector aún estoy tratando de recuperarme sola y con los aportes de mi familia, porque no estoy recibiendo ningún tipo de ayudada estatal”, sostuvo.
“Me preocupa la desmotivación que hay a nivel de Gobierno, es como que esto ya pasó y no se está pendiente hasta que vuelva a ocurrir una emergencia y se repita esta situación que te enferma y te deja con principios de depresión cada vez que llueve”, aseveró Mayorga.
Intendente
A un año del desborde del Río Las Minas, el intendente Mauricio Peña y Lillo realizó su balance, comentando que desde que asumió como máxima autoridad regional realizó una autocrítica considerando que hubiese esperado tratar con mayor rapidez la solución y reparación que sufrieron las viviendas, estableciendo que eso sí nadie puede desconocer que se han acelerado los procesos y que hoy se está avanzando en intervenir raudamente 400 viviendas.
Destacó además la entrega de recursos de parte del Gobierno Regional, de más de 1.000 millones para la reparación de casas y entrega de enseres.
A su vez, la tarjeta que se les entregó de parte del Serviu para la compra de materiales de construcción.
En cuanto a la vulnerabilidad que presenta hoy Punta Arenas y que denunció ayer la agrupación de damnificados por el aluvión, fue claro en señalar que la ciudad actualmente es mucho menos vulnerable que 1 año atrás.
Ejemplificó sus dichos en que en marzo de 2012 cayeron alrededor de 50 milímetros de agua en 24 horas, y que el fin de semana en igual periodo de tiempo se midieron 44 milímetros. “A partir de esa lección, de esa tremenda tragedia que hubo para muchos, que perdieron muchas cosas y enseres, la lección se aprende, y lo que hemos desarrollado es aprender planes preventivos”, dijo el intendente.
Las mayores complicaciones, explicó que se vivieron finalmente debido a la gran cantidad de obras que se están desarrollando y que impiden el libre tránsito del agua, pero que en este marco se realizó un trabajo de coordinación importante entre varias entidades para mantener despejadas las vías por donde debía escurrir el vital elemento.
Proyectos
Peña y Lillo, manifestó por último que se pondrán en práctica dos proyectos para brindar tranquilidad a la población; uno relacionado a la iniciativa que está presentando Conaf para obtener los recursos necesarios para mantener despejada la cuenca alta, y el segundo trabajo que se está realizando junto al gobernador Segundo Álvarez y un grupo de expertos para obtener una solución permanente.