
Tras el claustro que marca el inicio para definir al próximo pontífice los prelados efectuaron su primera votación culminando sin resultado positivo.
Los 115 cardenales entraron ayer en la tarde en la majestuosa Capilla Sixtina del Vaticano, donde juraron guardar silencio antes de iniciar el cónclave. Vestidos con sus paramentos rojos y el birrete cardenalicio, los “príncipes de la Iglesia”, procedentes de 51 países, llegaron en procesión desde la vecina Capilla Paulina entonando letanías y un himno de invocación al Espíritu Santo.
Tras cruzar las puertas, custodiadas por dos Guardias Suizos en uniforme de gala, los cardenales se arrodillaron frente al altar, antes de ocupar las sillas con sus nombres ante las largas mesas dispuestas en doble fila a ambos lados de la capilla.Bajo los magníficos frescos de Miguel Ángel, juraron guardar silencio sobre las deliberaciones que llevarán a la elección del 266º papa de la historia, so pena de excomunión. Lo hicieron primero de forma colectiva, con un texto leído por Giovanni Battista Re, decano del cónclave. Y luego de forma individual, cuando cada uno de los cardenales pronunció su fórmula en latín sobre los Evangelios, colocados sobre un atril frente al altar.
Miles de fieles llegados de los cinco continentes asistieron a la solemne misa “Pro Eligendo Pontífice” en la basílica de San Pedro, presidida por el decano del colegio cardenalicio Angelo Sodano. En su homilía, Sodano exhortó a los cardenales a “colaborar para edificar la unidad de la Iglesia” y a “cooperar con el sucesor de Pedro”.”Les exhorto a comportarse de manera digna, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, tolerándose recíprocamente con amor, tratando de conservar la unidad del espíritu a través del vínculo de la paz”, agregó Sodano, citando la Carta a los Efesios del apóstol Pablo.
El influyente cardenal, que no participará en el cónclave por haber cumplido 80 años, rindió homenaje al “luminoso pontificado” del ahora emérito Benedicto XVI, tras su inesperada renuncia prácticamente sin precedentes el pasado 28 de febrero, generando una atronadora ovación entre los presentes.