Fiscal Wendoline Acuña dijo que este es un delito tan grave que la pena parte en 10 años de cárcel. Un ciudadano ecuatoriano, que llegó a Chile en 1997, fue enviado ayer a la cárcel de Punta Arenas, a cumplir la medida cautelar de prisión preventiva, por los tres meses que dure la investigación en su contra por el delito de “tráfico de inmigrantes con fines de explotación laboral”, respecto de dos hermanas menores de edad.
Una de las víctimas, atormentada por los tratos abusivos de parte de su primo, no aguantó más y estando en Zona Franca, vendiendo ropa y artesanía, le contó todo a una mujer. El relato la impactó de tal manera que le pidió a su marido que denunciara esto a la Policía de Investigaciones. El caso lo tomó Policía Internacional que detuvo al denunciado.
Según la fiscal Wendoline Acuña, el delito por el cual formalizó a la persona que tenía a estas menores en su casa es tan grave que en Chile está sancionado con penas que parten en los 10 años de cárcel.
En este caso se trata de un ciudadano ecuatoriano, identificado como Luis Tuqerres Tuqerres, que llegó a vivir a Chile en 1997 y el 2001 recibió su documentación para residir definitivamente en nuestro país.
Con el paso del tiempo, y a sabiendas de tener parientes que viven en precarias condiciones económicas, se puso en contacto con ellos y los trajo a nuestro país.
Así se desprende del relato que la fiscal expuso en la audiencia de control de detención del ecuatoriano Tuqerres. Mencionó que dos menores fueron víctimas por mucho tiempo de tratos indignos y explotación laboral.
Las menores, de...
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