
El encuentro privado duró “entre 40 y 45 minutos”, informó hoy el padre Federico Lombardi a la prensa fuera del Palacio Apostólico.
El Papa Francisco partió del Vaticano en un helicóptero, que aterrizó en el helipuerto de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, un cuarto de hora después.
Cuando sobrevolaba la pequeña localidad ubicada a orillas del lago Albano, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, los vecinos del pueblo salieron a las calles y rompieron en aplausos.
En el helipuerto de la residencia de Castel Gandolfo, el Papa Francisco, fue recibido, según el Vaticano, por el Papa emérito Benedicto XVI; por el obispo de Albano (diócesis a la que pertenece Castel Gandolfo), Marcello Semeraro, y por el director de las Villas Pontificias (nombre del complejo pontificio), Savero Petrillo.
Desde el helipuerto, construido al final de los jardines de Castel Gandolfo se trasladaron al palacio pontificio, donde mantuvieron el encuentro privado en la biblioteca y después almorzaron.
Durante el encuentro privado en la biblioteca, Francisco le regaló a su predecesor un ícono de la “Virgen de la humildad”.
“Francisco le dijo que escogió esa Virgen, que se llama de la humildad, porque ha pensado...
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