
Con fecha 16 de marzo, el fiscal jefe Juan Agustín Meléndez cerró la investigación que inició en contra de esta persona, recluida en el Centro Penitenciario de Punta Arenas, y posteriormente presentó la acusación por el delito de abuso sexual en contra de Barría Cárdenas, “mentalista”.
El nuevo delito se inicia a partir de la denuncia que presentó una mujer (de iniciales B.P.R.A.) que entre septiembre y octubre de 2004 concurrió al domicilio del imputado Andrés Barría, por un tratamiento, donde éste desarrollaba su oficio de mentalista.
Fue durante estas sesiones, según la investigación fiscal, que el hombre se aprovechó de la mujer. Cuando la atendía y encontrándose en una situación incapaz de oponer resistencia, “y bajo el convencimiento de estar sometida a un tratamiento, a efectuarle tocaciones y frotaciones en todo el cuerpo, esto es, vagina, pecho y glúteos”.
La calificación jurídica que hace el Ministerio Público de estos hechos es la de “abuso sexual en perjuicio de una persona mayor de edad, en grado de consumado”.
Al interponer la acusación, el fiscal Meléndez solicitó en el escrito que Andrés Barría Cárdenas sea condenado a cumplir una pena de cinco años de presidio menor en su grado máximo, “como autor del delito de abuso sexual”.
Sentencia anterior
Actualmente Barría se encuentra cumpliendo una sentencia de diez años por abusos sexuales en contra de tres menores de edad y un delito de violación.
Fue unánime el veredicto condenatorio de los jueces José Flores, Jovita Soto y Fabio Jordán, en octubre de 2007, incluida la agravante del abuso de confianza.
Uno de los abusos los cometió en contra de una menor de 12 años, cuando la menor concurría a la casa del acusado, situación que aprovechó para cometer el ilícito. También en esa ocasión fue investigada una violación en perjuicio de una niña de 15 años.
También abusó de otras jóvenes que asistían a la consulta para ser atendidas por el mentalista, según logró acreditarlo el fiscal en el marco de la investigación y posterior juicio oral.