
Costos médicos, vacunas salieron de los bolsillos y el apoyo incondicional de un grupo de personas que se suman a distintas cruzadas para salvar a mascotas abandonadas y poner coto a una tragedia que cada día se multiplica en Punta Arenas.
Para Magoo la adopción es más difícil: Está ciego. El globo ocular izquierdo asoma vacío de raíz y el derecho tiene un fondo oscuro. Sólo su olfato agudo y el poder de su oído le ayudan a contextualizar lugares, personas y movimientos.
Pero las esperanzas aún no se pierden. Hace unos días le hicieron otro test a sus ojitos. El diagnóstico fue úlceras en uno y en el otro ojo comenzaron un tratamiento de gotas Ciprovet. En 15 días más tiene control nuevamente, por lo que las personas que puedan cooperar con alimentos y gotitas pueden comunicarse al fono: 96405468.
Si hoy la ciudad no está preparada para atender a las personas que padecen discapacidad visual. Menos a perros. Nadie quiere que vuelva a la calle, hoy está castrado, vacunado, y vive en un hogar temporal pagado a la espera de ser adoptado.
“Es muy cariñoso con las personas, sobre todo con los más pequeños, se apega al afecto y le gusta mucho la naturaleza, ya que cuando está al aire libre camina y se ve muy feliz. Ojalá lo lleve alguien que tenga un espacio grande donde él pueda caminar a su antojo”, suplica una de las benefactoras.
Magoo es tímido en el trato, le cuesta mucho socializar con otros perros. Pero tiene el valor de forjar una lealtad a toda prueba con la familia que lo reciba.