Angélica Miranda Garrido perdió la vida al volcar su vehículo, en medio de un temporal de viento y lluvia, 130 kilómetros al norte de Punta Arenas.
La mujer viajaba junto a su pequeño hijo Carlos Montero Miranda, de sólo 5 años y alumno del Kínder Luchelli en el Liceo San José, quién resultó herido. Consternación provocó en diferentes sectores de la comunidad la noticia del fallecimiento de la auxiliar de párvulos del Jardín Infantil “Continente Blanco”, Angélica Miranda Garrido, quien perdió la vida el viernes en la noche, producto de un accidente carretero, donde viajaba acompañada de su hijo de tan sólo cinco años, alumno del Kínder Luchelli del Liceo Salesiano San José.
La mujer manejaba un station Ssangyong, con dirección a una estancia, por la Ruta Internacional CH-255. Alrededor de las 23 horas, había un fuerte temporal de viento y lluvia, no descartándose que esto fuera lo que provocó que perdiera el control y terminara volcando violentamente a un costado de la carretera, a unos 130 kilómetros al norte de Punta Arenas. El impacto hizo que Miranda saliera eyectada del vehículo. Un automovilista que pasaba por el lugar dio aviso a Carabineros y personal del Retén Fronterizo Monte Aymond fue a verificar lo ocurrido. En el intertanto una ambulancia de la empresa Geopark trasladó a los dos ocupantes y en el camino se encontró con una ambulancia del SAMU, con quien hizo el trasbordo hasta el Servicio de Urgencia del Hospital Clínico de Magallanes. La mujer presentaba lesiones de extrema gravedad, como una fractura craneana, y llegó en estado agónico al centro asistencial. Por más esfuerzos de reanimación que realizó el personal médico, alrededor de las tres de la mañana la paciente dejó de existir. Mientras que el hijo, Carlos Montero Miranda, fue derivado al Servicio de Pediatría, donde quedó internado y su padre se encargó de hacerle compañía.
“Excelente persona”
Los restos de la malograda mujer fueron retirados por familiares del Servicio Médico Legal y llevados a Pasaje Angelmó
Nº 119, Población Chorrillos.
Una tía, Carmen Garrido Oyarzo, recordó a su sobrina como una persona extraordinaria, tranquila, buena madre y muy trabajadora. Dijo que el repentino deceso generó múltiples muestras de cariño, lo que se vio reflejado ayer en la tarde, en el domicilio donde está siendo velada, hasta donde llegó muchísima gente a expresar las condolencias y cariño.
En la comunidad del Liceo San José la noticia caló hondo, sobre todo en los apoderados del kínder donde asiste el hijo de la infortunada trabajadora. También en las compañeras de trabajo de Miranda, que jamás imaginaron un desenlace fatal de su amiga y colega.
Fiscal
El fiscal de turno, Fernando Dobson dijo que solicitó a personal de la SIAT de Carabineros concurrir al lugar y elaborar el informe que aclare las circunstancias que rodearon este accidente. Además pidió el informe de autopsia. “Desde el punto de vista penal, acá no hay responsabilidad en razón de la situación de fallecimiento de la persona que conducía el vehículo”, indicó.