
Fue un “encuentro por la paz”, en un día de esplendor para el mundo católico patagónico, reuniéndose más de 40 mil fieles en el estadio Fiscal de esta ciudad ribereña del Estrecho de Magallanes.
Punta Arenas, capital de la Patagonia, acogió al Sumo Pontífice con los brazos abiertos de la paz de feligreses, hermanos de Chile y Argentina.
“Alabado Jesucristo, en esta región del mundo”, dijo el Santo Padre. “En esta región de los confines australes de la tierra, en esta zona de hielos y glaciares de la Tierra del Fuego”.
Juan Pablo II se mostraba feliz ante el mundo, recordando a los “misioneros de la entonces joven Congregación Salesiana, que hace cien años plantaron la Iglesia en Magallanes, iniciando la evangelización de esta región. Es necesario -dijo- recordar con emocionada gratitud a Monseñor José Fagnano, salesiano ilustre y primer prefecto apostólico de estos territorios”.
El entonces obispo, monseñor Tomás González Morales fue el anfitrión de la histórica cita. Las radios de Punta Arenas, transmitían al mundo el acontecimiento pastoral. Los profesionales de las emisoras Polar, Presidente Ibáñez y Minería relataban emocionados cada detalle del encuentro de los fieles con el sucesor de Pedro.
Mensajero de la vida, la fe y la paz
“He venido como peregrino de la fe”, les dijo a los feligreses patagónicos...
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