
Por este hecho, el Tribunal Oral decretó una condena de tres años y un día de libertad vigilada, además no podrá acercarse a la víctima, ni acceder a las inmediaciones de su hogar, trabajo o establecimiento educacional, agregando las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos e inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designe y la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal.
De acuerdo a los antecedentes recabados por el fiscal especialista en delitos sexuales, Fernando Dobson (en la foto), los hechos sucedieron un día entre agosto y septiembre de 2004 cuando la entonces menor de 9 años, se encontraba junto a su hermana bajo el cuidado del sentenciado, quien era de confianza de la familia, circunstancia que aprovechó para perpetrar la agresión sexual. El representante del Ministerio Público también había efectuado una acusación en contra del imputado por abuso sexual impropio, el cual por falta de pruebas contundentes fue desestimado por el tribunal.
Cabe indicar que la Fiscalía Local de Punta Arenas, a través del Fiscal Dobson, desplegó todos los esfuerzos para ejercer la persecución penal en contra del imputado, a partir de la denuncia de la víctima quien reveló los hechos el 2010, varios años después de consumados -2004-, tras lo cual la Fiscalía dirigió las diligencias pertinentes para dar con el acusado quien residía en Argentina.