Por otra parte, hay establecimientos que capturaron un público más familiar, donde llegan matrimonios con sus hijos, lo que antes no sucedía. A poco más de un mes de regir en Chile la nueva Ley de Tabaco, tanto los fumadores empedernidos como los dueños de locales comerciales, entre ellos los “pubs” y los cafés, han tenido que reinventarse para sobrevivir. Los primeros no dejan de lado el placer nicotinoso, salen a fumar al exterior y los segundos decidieron sacar mesas a la calle o instalar juegos para niños, para captar como grupo objetivo las familias.
El balance del primer mes sin fumar en recintos públicos da para todo. Hay comerciantes que hablan de una baja en las ventas de un 30%, mientras otros dicen que están soportando el “chaparrón” introduciendo algunas variantes.
Es el caso de Fernando Calcutta, dueño del History Coffee, de Lautaro Navarro 1065, que decidió instalar juegos infantiles en el segundo piso del local para captar un público más familiar. Así mientras la madre bebe un café el hijo puede entretenerse. Esto lo hizo para amortiguar las pérdidas “que estimamos entre un 25 y un 30 por ciento”. Perdieron mucha clientela que llegaba al local a tomarse un café, acompañado de un “pucho”. Antes era raro ver que un cliente se sentara a tomar un café en las mesas que están en la calle. “Ahora la gente las ocupa para poder fumarse un cigarro”, señala Calcutta.
Lo que nadie puede predecir es lo que vaya a suceder en invierno. ¿Aumentarán las enfermedades respiratorias? Tal vez no por el virus de la influenza, pero sí por los fumadores que tendrán que saciar el vicio a la intemperie, especulan algunos.
En todo caso, Calcutta reconoce una rotación de clientes que antes no llegaba a su local, sobre todo menores que concurren con sus padres.
Jekus
El dueño del pub y restaurante Jekus, Jaime Jelincic, se queja de una fuerte baja en las ventas, de un 30%, producto de la nueva ley, especialmente en el pub, de domingo a jueves. El efecto mayor es para la transmisión de los partidos de fútbol. Antes la gente solía llenar el local para ver cómodamente y en pantalla grande el espectáculo, por supuesto disfrutando un cigarro.
Están los clientes del “happy hour”, que después de la oficina solían pasar a tomarse un trago. Ahora la costumbre cambió y los que llegan igual salen a fumar a la calle, pero esta modalidad sufrirá una variante muy grande a partir de los próximos días, cuando comience a notarse los efectos de las bajas temperaturas.
“Sin duda que esto ha afectado el comportamiento de la gente. Por mi parte estoy esperando una decisión de la autoridad municipal para que me diga qué tipo de resguardo puedo hacer, para que cumpla las normas, porque no podemos cada uno hacer su cuento propio”.
Vegalafonte
Apenas entró en vigencia la Ley de Tabaco, el tradicional Café Vegalafonte sufrió un estampido de clientes. Así lo confirmó Judith Aguilar Aguilar: “La mayoría de los fumadores desaparecieron. De a poco están volviendo. Creo que será hasta que la gente se adapte al nuevo sistema. Sin embargo ha venido un nuevo público, aunque igual uno extraña a sus clientes”.
La disposición legal atrajo un público que antes jamás pisó el local. Por eso también les aumentó la venta de sándwich, con el arribo de padres y sus hijos.
Café Montt
En Pedro Montt 976 está el Café Montt. Pierina Reyes dijo que la ley transformó este pequeño local en un espacio más familiar. Llegan matrimonios con niños. Ya sin el temor de encontrarse con una nube de humo. “Los fumadores igual vienen pero salen a la calle y se sientan a fumar en la banca que tenemos dispuesto para ellos”.
La joven no sabe si para mejor, “pero la nueva disposición legal produjo un cambio en la clientela”.
Sino que lo diga Braulio Ojeda a quien captamos fumando y tomando un café en las mesas que el History Coffee tiene en las afueras del local. “Aunque soy un fumador empedernido hace 30 años (dos cajetillas al día), para mí es bueno que no se fume en ambientes cerrados. Cuando nos van coartando las libertades nos vamos sanando la contaminación interna”.