“No hemos estado bien, ninguno de los dos. A veces nos despertamos sin ánimo”, dijo a Diario El Pingüino Víctor Espinoza Carmona. Dos años se cumplieron el 31 de marzo del voraz incendio que consumió una de las cabañas ocupada por trabajadores del Hotel Las Torres, donde perdieron la vida dos guías, que eran pareja y esperaban un hijo: Adolfo Navia Donoso, de 30 años, y Sandy Espinoza Pino, 20, quien presentaba un embarazo de cinco meses.
La investigación fiscal aún no aclara lo sucedido y hasta el momento nadie ha sido formalizado. El padre de Navia presentó una querella criminal, con el patrocinio del abogado Julio Disi Rojas, ex abogado del Consejo de Defensa del Estado, la que es investigada por el fiscal de Puerto Natales, Iván Vidal. Este último señaló que está a la espera de un último peritaje encargado a Labocar y posterior a ello estaría en condiciones de decidir si formaliza cargos en contra de algún eventual responsable.
Mientras que el padre de la mujer, Víctor Espinoza Carmona, lo único que anhela es conocer el origen de la tragedia. La vida para él y su esposa se tornó un calvario después de la tragedia. No ha sido fácil para ellos superar este trance.
Tragedia
La tragedia se desató alrededor de las 6.30 horas de la madrugada del 31 de marzo. Un violento incendio afectó a una de las cabañas donde dormían tres trabajadores del Hotel Las Torres. La única que logró sobrevivir fue Carolina Sosa, de 23 años, quien despertó con el humo y el fuego. Alcanzó a huir por una ventana lateral, ya que por la puerta principal fue imposible. A gritos despertó a sus compañeros de trabajo y también pidió auxilio a quienes dormían en otras cabañas. Pero el fuego era incontrolable y arrasó con todo. Las escenas de dolor vinieron después, cuando aparecieron los cuerpos calcinados de Adolfo y Sandy, esta última presentaba un embarazo de cinco meses y le faltaba poco para concluir la temporada de turismo y volver...
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