
“LAN trabajará en conjunto con el fabricante, la implementación de estas modificaciones, que entre algunos cambios, incluyen un rediseño a los sistemas de baterías”, dijo la aerolínea a través de un comunicado.
Según informó ayer la FAA, durante los próximos días se entregarán instrucciones a todos los operadores del avión para que puedan comenzar a implementar las modificaciones aprobadas, conducentes a que los 787 puedan volver a despegar.
Lan explicó que ha estado trabajado en conjunto con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en Chile, y aprovechó para destacar que a través de este proceso, la compañía “refuerza su compromiso con los más altos estándares en materia de seguridad, valor intransable para LAN”.
La compañía recordó que para la llegada de estos modelos de bajo consumo de combustible, se preparó de manera especial “a todas las áreas involucradas en la operación del Boeing 787 en un proceso realizado estrechamente con el fabricante, durante cerca de 3 años previos a la entrega del primer Boeing 787, en agosto de 2012”.
La chilena no tuvo ningún incidente con su flota de 787 Dreamliner durante los meses en que alcanzó a operar, y dejó de volar los nuevos modelos una vez que la FAA recomendó suspender sus operaciones a todas las aerolíneas que lo operaban.