
Razones pueden darse por cientos, desde la necesidad de tener un referato profesional hasta las divisiones internas existentes en el mismo gremio.
Hace unos días la declaración de la dirigencia de los “hombres de negro” sorprendió: “los árbitros siempre son evaluados y sancionados si corresponde”. La diferencia , ahora, es que aquello se está haciendo público con nombre y apellido, para ver si de esta manera el nivel mejora en algo.
Este fin de semana, uno de los sancionados (con una fecha) fue Patricio Polic, el mismo que en 2004 perdió su calidad FIFA luego que protagonizara un escándalo en un partido Osorno-Católica por la Copa Sudamericana (en su segunda edición).
Esta vez tuvo que pitar en el encuentro La Calera-Unión Española. Se dice que no cobró dos penales claros a favor de los hispanos, desatando la furia roja de su técnico José Luis Sierra y abriendo nuevamente la puerta a los fantasmas del título perdido hace cuatro meses ante Huachipato.
Esta vez el escenario para los errores de Polic fue el estadio Nicolás Chahuán. Restaban sólo dos minutos para el término, y la UE estaba volcada en campo de Calera. El delantero Patricio Rubio quedó frente al portero Giménez, sin embargo fue claramente derribado. El árbitro, además de la impasividad del guardalínea (mal llamado árbitro asistente) pitó el tiro de esquina.
Ya en el primer tiempo los de la Plaza Chacabuco habían reclamado por una presunta falta a Diego Scotti.
Polic no fue el único árbitro sancionado de la fecha. Su colega, Claudio Aranda también fue mal evaluado por su desempeño en el partido Wanderers-Audax Italiano. La acusadora TV muestra cuando no cobra un penal a favor de los itálicos tras una falta a su goleador Sebastián Sáez y tampoco sanciona una falta a Gamadiel García, en una jugada que termina con el gol de los porteños.