Por razones que deberá determinar el peritaje, el fuego consumió el pequeño inmueble de material ligero, que permanecía desocupado y cuyo dueño se encontraba en Puerto Natales.
La alarma se activó poco antes de las 22.30 horas, concurriendo al lugar tres compañías de Bomberos, las que debieron no sólo combatir el fuego, también desarrollar su labor en un área de difícil acceso.
En medio del trabajo de los voluntarios, un vecino entregó la alerta: existía la posibilidad de que una persona estuviera al interior de la mediagua. Minutos después la tragedia quedaba al descubierto. Los que parecían ser restos humanos calcinados se encontraban al interior de la construcción reducida a cenizas. Los primeros peritajes permitieron confirmar que los restos correspondían a un hombre.
“Se llamaba Sergio Lemus Caipillán, debe haber...
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