La máquina alemana está de vuelta. Un día después del aplastante triunfo del Bayer ante el Barcelona, la dosis se volvió a repetir en Dortmund. Esta vez de la mano de un polaco. Justo 24 horas después que los madrileños hicieran mufa de los cuatro goles que el Barcelona se “comió” ante el Bayer Munich, los dirigidos de Mourinho debieron enfrentar un trance similar en suelo germano.
Borussia Dortmund no tuvo piedad en la Champions. Porque si el día anterior el Barça cayó preso de sus propios errores, de los yerros arbitrales y de un irreconocible Lionel Messi, el Real Madrid lo hizo porque al frente tuvo un rival superior. Sí, el mismo que logró su paso a semifinales ganando en los descuentos, y con un gol viciado, al Málaga de Pellegrini.
Ayer, los de Dortmund fueron contundentes de principio a fin. Su figura, un polaco desconocido por estos lares: Robert Lewandowski. Ayer presentó sus credenciales y justificó el por qué lo consideran la nueva “joyita” de su país (cuna de Lato, Boniek y Smolarek).
La incursión por Alemania, fue de pesadilla, de terror, impensada para los españoles. Aún no tomábamos palco frente al televisor cuando los locales abrían el marcador. Corrían los 8 minutos cuando el estadio Signal Iduna Park celebraba, gracias a que Lewandowski definió un centro por izquierda de Marco Reus.
Lo que pareció un descuido sería una constante. Claro que tras el gol la visita reaccionó, sobre todo cuando apareció Cristiano Ronaldo. Justamente, el portugués aprovechó un error del defensa Hummels para anotar la paridad. Corrían 43 minutos.
Lo que vendría en el segundo tiempo...
Más información en Diario El Pinguino.